El relato del libro de los Hechos
En Hechos 19 leemos que "toda la provincia de Asia" escuchó la Palabra de Dios. Este esfuerzo evangelístico sólo puede ser el resultado de la obra de un grupo significativo. Aquí se trata únicamente de la provincia romana de Asia, pero el cuadro se repetía por todo el mundo mediterráneo.
La misma Biblia, en el libro de los Hechos, nos relata el principio de este crecimiento extraordinario, hasta el arresto de Pablo y su estancia en Roma en 60. E.C. Vemos el crecimiento de la Iglesia en un período de sólo 30 años (y habría 30 más hasta la muerte de Juan).
Según Hech.4.4, el número de los creyentes en este momento era de 5.000. Sin embargo, Wagner (en "Extendiendo el Fuego") comenta:
"Si los cinco mil consistían de los creyentes de Jerusalén, la iglesia había crecido de tres mil en Pentecostés a cinco mil, tres meses más tarde, es decir, que había habido veinte convertidos al día. Sin embargo, los cálculos parecen ser algo más complejos.
"... el total de creyentes sería más de cinco mil, porque los cinco mil de que habla Lucas eran hombres solamente. Aquí se usa la palabra griega aner que significa hombres como opuesto a mujeres, antes que la palabra anthropos, que incluye tanto a hombres como mujeres. Los hombres serían considerados como cabezas de familias, y el patrón ordinario de la conversión en esa cultura habría sido que cuando la cabeza de la familia hace una decisión de tal magnitud, era también la decisión para el resto de la familia. Un cálculo conservador de una mujer y un niño por cada hombre nos daría la cifra de quince mil creyentes. Podría ser considerablemente más alta porque muchas familias judías habrían incluido más que tan sólo el núcleo de la familia, y tampoco el patrón ordinario era el de padres que tenían sólo un niño.
"...Si fue específicamente para Israel o para la comunidad creyente en general, la iglesia creció de tres mil a quince mil en tres meses calculándose ciento treinta nuevos convertidos por día."
Ya antes de la expansión en Samaria y entre los gentiles habría por lo menos quince mil creyentes ungidos, siendo ésta una cifra muy conservadora. El crecimiento no paró allí, y es razonable pensar que este ritmo se mantendría durante un buen tiempo. Es decir, en un año, se convertirían unos 40.000 más. La Biblia nos hace constancia de este crecimiento: consideremos las "multitudes" de Hech.5.14; el "aumento" [¡y los problemas resultantes!] de Hech.6.1; "el número de discípulos siguió multiplicándose muchísimo" en Hech.6.7; la "gran muchedumbre de sacerdotes" convertidos en Hech.6.7. ¡Y todo ello antes de empezar entre los gentiles!