La expansión del Evangelio entre los gentiles
Después, el cuadro es parecido, sólo que van incorporándose personas de todas las naciones al número de creyentes ungidos:
Habría muchos samaritanos (Hech.8.10-12); pueblos enteros (es decir, varios centenares de personas por lo menos, probablemente miles) se sometieron al Señor (Hech.9.35); un "gran número de personas" conocía al Señor entre los gentiles (Hech.11.21); "una gran multitud, tanto de judíos como de griegos se hicieron creyentes" (Hech.14.1); las iglesias aumentaron de número "de día en día" (Hech.16.5) - es decir, si sólo hubiera un convertido en cada una de diez congregaciones, ¡suman 100.000 en 30 años!; "muchos" de los bereanos se convirtieron (Hech.17.12); la liberación efectuada en Efeso y el arrepentimiento público posterior revela gran número de discípulos allí (Hech.19); finalmente, Lucas afirma que "así, de una manera poderosa, la palabra de Jehová siguió creciendo y prevaleciendo." (Hech.19.20)
Es por lo tanto impensable limitar el número de creyentes de este período de la historia (cuando todos eran creyentes ungidos) a menos de 100.000. La evidencia histórica, y de la propia Biblia, nos hace ver un número mucho mayor. A este número siempre habrá que añadir a los que Dios guardó a través de la historia.