Orígenes
Orígenes finalmente era condenado como hereje, así que no debíamos sacar demasiadas conclusiones de sus escritos. Sin embargo, hasta él mantenía una posición trinitaria (¡poco ortodoxa en algunos de sus elementos!), a pesar de que su forma de explicarla no era muy adecuada. Dijo: "Nosotros, sin embargo, estamos convencidos de que realmente hay tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo" (Jo.2.6).
En otra obra comenta que las "declaraciones hechas referente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo deben ser consideradas trascendentes de todos los tiempos, de todas las eras, y de toda la eternidad" (Princ.4.28). Sigue diciendo que no existe "nada que no fue hecho, al no ser la naturaleza del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo", y que "Aparte de esto, nada en la Trinidad puede ser llamada mayor o menor" (Princ.4.28; 1.3.7).
Acerca del Espíritu Santo comenta que "la persona del Espíritu Santo tenía tal autoridad y dignidad que el bautismo que salva no se veía completo si no fuera por la autoridad de la más excelente Trinidad de todos ellos, es decir, por el nombrar el Padre, Hijo, y Espíritu Santo" (Princ.1.1)
Como quiera que queramos interpretar sus otras afirmaciones, ¡no podemos decir que no creyó en la Trinidad!