Ireneo

Al hablar de un Dios supremo, Ireneo contrastaba a Dios con los dioses inferiores comunes en las creencias del gnosticismo. Su fe trinitaria se ve al hablar de la fe de la iglesia en "un solo Dios, el Padre Omnipotente, Creador del Cielo, de la Tierra, del mar, y todo lo que en ellos exista; y en un solo Cristo Jesús, el Hijo de Dios, que se encarnó para nuestra salvación; y en el Espíritu Santo, que proclamo a través de los profetas las dispensaciones de nuestro Dios", y luego habla de "Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, y Salvador" (Contra Herejías 1.10.1).

Del Creador que se hizo hombre, dice: "Cristo Jesús, el Hijo de Dios: que, por causa de su amor incomparable hacia su Creación, condescendió en nacer de la virgen, siendo así que El mismo unió en Sí la humanidad con Dios". Hablando de la encarnación dice: "Hemos mostrado que el Hijo de Dios no empezó a existir en este momento, ya que siempre existió con el Padre" (Contra Herejías 5.21.1). Lo llamó "Dios perfecto y hombre perfecto" (Contra Herejías 16.Intro.)

Pasar a la siguiente página

Volver al menú inicial de este tema