Introducción
El Señor Jesucristo nos dijo claramente que nadie sabía ni la hora ni el día en que Él volvería a reinar en la tierra. Al afirmarlo, pone fuera del campo de debate la fecha del fin del mundo, u otras fechas relacionadas. Quiere que le sirvamos sencillamente, sin preocuparnos por la cercanía o no del fin.
Sin embargo, en su historia, la Sociedad Watchtower ha fijado varias fechas, que luego han tenido que "revisarse" visto que no se cumplía lo señalado para la ocasión. Aquí hemos recopilado algunas de éstas, para que el lector pueda considerarlas juntas, y evaluar la actuación de la Sociedad al respecto.
Para los que están familiarizados con la literatura de la Sociedad Watchtower, algunas de estas fechas les serán conocidas, pero puede que nunca hayan escuchada acerca de otras. No es de extrañar, ya que las profecías que no tuvieron cumplimiento fueron reemplazadas por otras, y hoy en día ni se mencionan. Sin embargo, todo lo expuesto aquí puede comprobarse sencillamente en los artículos originales, a los cuales remitimos los que tengan duda sobre su veracidad.
Todas las fechas fueron presentadas como "ciertas", o "fuera de toda duda", pero tuvieron que ser cambiadas posteriormente. ¿Hasta qué punto podemos confiar en los que nos dan una serie de información como "alimento al tiempo apropiado", que luego resulta ser completamente falsa? Instamos al lector que siga el consejo siguiente de una publicación de la Sociedad Watchtower, y que examine su religión a la luz de las citas aquí expuestas:
"Visto que no queremos que nuestra adoración sea en vano, es importante que cada uno examine su religión. [...] Debemos examinar, no sólo lo que creemos personalmente, sino lo que enseñe cualquier organización religiosa con la cual estamos asociados. [...] Si somos amantes de la verdad, no hay nada que temer de tal examen. Debería ser el deseo sincero de cada uno de nosotros aprender la voluntad de Dios para nosotros, y luego hacerlo. - Juan 8:32." (The truth that leads to eternal life [La verdad que lleva a la vida eterna], 1968, p.13)