Conclusión
Viendo este cuadro de la revelación global de las Escrituras, es difícil ver cómo se puede negar no sólo la personalidad del Espíritu Santo de Dios, sino también su deidad. Sí existen algunos textos aislados, donde se podría decir que se referirían a una personalización del espíritu santo, pero estos textos no deben interpretarse sin tomar en cuenta la totalidad de la revelación bíblica sobre el asunto. Esta revelación es contundente en atribuir al espíritu santo personalidad, y luego en identificar este ser personal con Dios mismo.
Instamos al lector a meditar en estos pasajes, pedir la guía de Jehová Dios para entender su Palabra, y sacar sus propias conclusiones. Que cada uno tenga el valor de recibir y aceptar el testimonio de las Santas Escrituras por encima de cualquier doctrina de origen humana.